Llamado también el desierto de Almas, deriva su nombre del hecho de hallarse apartado de los centros poblados, óptimo para el recogimiento espiritual. Sus tierras además de este hecho metafórico se encuentran altamente desertificadas
Economía
El principal factor de ingreso económico del desierto de la Candelaria es el turismo generado por el Monasterio de la Candelaria, así como algunos productos artesanales, que se caracterizan por sus trabajos de alfarería, algunos tejidos y cultivos tradicionales. Otra fuente de ingreso está representada por los cultivos de tomates, maíz y frutales (duraznos, ciruelas, manzanas y peras), así como productos de alfarería.
Es también famoso por los llamados pozos azules, surgencias de agua mineralizada de gran belleza paisajística